Los Destructores Arditi de la Regia Aeronautica (ADRA), que operaron en la Segunda Guerra Mundial en el norte de África, obtuvieron dos medallas de plata al valor militar. El Batallón ADRA tenía la tarea de realizar misiones de sabotaje "complejas" en aeropuertos enemigos mediante el uso de técnicas de guerrilla hasta ahora desconocidas. Hoy, el 17 Stormo Incursori, una unidad especial de la Fuerza Aérea Italiana, recoge el bastón de mando del glorioso batallón y con motivo de la entrega de la bandera de guerra, toma partido llevando en su cinturón el único testigo verdadero del Arditismo: el combate daga ADRA, una daga de estilo clásico europeo, diseñada y fuertemente deseada por el comando y los operadores del Ala 17, comienza su viaje de honor y deber.
