Reproducción de rifle de chispa fabricado en metal y madera con mecanismo simulador de carga y disparo.
Los rifles de chispa disponían de una piedra de sílex o pedernal, que al accionar el martillo producía la chispa que encendía la pólvora. Este tipo de armas requerían la recarga manual de su munición después de cada disparo. La munición, que se introducía por la boca del cañón, consistía en pólvora, proyectil y taco de papel, que servía de tapón para mantener comprimidos los dos anteriores dentro del cañón.
Los rifles podían ser más precisos que las pistolas y daban un alcance efectivo más largo. Sin embargo, la secuencia de carga y disparo era compleja, por lo que durante la instrucción se requería a los reclutas la repetición de estos movimientos hasta que pudieran ser realizados instintivamente en medio de la tensión y confusión del combate. En teoría, un soldado bien entrenado podía disparar cinco veces por minuto, pero en combate lo normal era un ritmo de dos o tres disparos por minuto, o menos, si el enfrentamiento se prolongaba.
La trayectoria de la bala era imprecisa y durante el combate era imposible apuntar bien. La única forma de asegurar una cierta eficacia era agrupando una gran densidad de rifles en un frente reducido, disparar en descargas lo más cerradas posible y a la menor distancia permitida. Aun así en muchas ocasiones, los combatientes después de disparar se veían obligados a usar la bayoneta.
¡Revive con la reproducción histórica DENIX de este rifle las mejores batallas del S.XVIII!