Réplica de fusil, fabricada en metal y madera, con mecanismo simulador de carga y disparo.
El M1 Garand, fue desarrollado por el diseñador de armas John C. Garand en 1928. Era un fusil semiautomático, accionado por gas y alimentado por un peine en bloque que llevaba 8 cartuchos .30-06 Springfield; cuando se disparaba la última bala, el peine vacío se expulsaba automáticamente, produciendo un sonido característico, fácil de identificar. Tenía un alcance efectivo de 550 m, con una alta precisión y disponibilidad de tiro. Por estas razones, llegó a ser uno de los fusiles más efectivos de la Segunda Guerra Mundial.
El M1 fue el primer fusil semiautomático comúnmente utilizado por la infantería de los Estados Unidos, llegándose a producir más de 5.000.000 de unidades. Su construcción simple, que permitía limpiar y mantener el arma siempre a punto, su fiabilidad y su potencia de fuego contra sus homólogos alemanes y japoneses, que continuaron utilizando rifles de cerrojo como el arma de infantería estándar, dieron a los soldados estadounidenses una clara ventaja en combate. El general George Patton se refirió al M1 Garand como "La mejor herramienta de guerra jamás creada".
Durante varias décadas fue utilizado por el ejército de los EE. UU. en varias contiendas: durante la Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea y, en menor medida, durante la Guerra de Vietnam. Otros países adoptaron su uso: Alemania, Francia, Japón, China, etc. Fue utilizado también por las guerrillas en Sudamérica y durante la Revolución Cubana para derrocar al dictador Batista.
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